Una cinta de culto realizada por un joven director
Richard Kelly, con apenas 26 años, dirigió esta película de presupuesto modesto gracias a la inestimable ayuda en la producción de Drew Barrymore, quien siempre creyó en este proyecto.Estrenada poco después de los atentados del 11-S, no tuvo la respuesta esperada en el público, en parte por la temática y por la psicosis generada con los accidentes. Con el paso del tiempo se ha convertido en una película de culto. De hecho, en España es una de las cintas fetiches del festival de cine fantástico de Sitges, donde se ha exhibido en diversas ediciones.
El film está interpretado, como rostros más conocidos, por Jake Gyllenhaal, su hermana Maggie -quien interpreta el mismo papel en el metraje-, Drew Barrymore y un corto pero interesante papel de Patrick Swayze.
El complejo mundo de Donnie
Sin duda, es una guión difícil de entender: original, onírico, hipnótico, atractivo, simple en apariencia pero complicado en su conjunto. Combina con habilidad géneros, está ambientada en un entorno estudiantil por lo que puede parecer un film juvenil pero todo ello se mezcla con drama, algunas dosis de humor, y unos extraordinarios diálogos bajo un trasfondo metafísico y fantástico que trasladan al espectador al complejo e inquietante universo de Donnie.Aunque está dirigida en pleno siglo XXI, el director enmarcó, por decisión propia, la acción a finales de los 80, una licencia que sirve para deleitarnos con clásicos del pop de la época y de la emergente música gótica que se adaptan extraordinariamente bien a las escenas. Suenan temas como The Killing Moon de Echo & The Bunnymen, Notorious de Duran Duran, Love Will Tear Us Apart de Joy Division y en especial el grandioso Mad World de Gary Jules -la versión original era de Tears For Fears-, junto a la música ambiental compuesta por Michael Andrews.
Hay películas que se las recuerda por una imagen o un diálogo, Donnie Darko tiene muchas de ellas pero hay una en especial que la define: se trata de la escena del cine, mientras Gretchel duerme, y Donnie ve “Posesión Infernal” de Sam Raimi (curiosamente, otro film de culto) junto al conejo Frank en un cine de barrio vacío, para mirarle fijamente y preguntar: "¿Por qué llevas ese estúpido traje de conejo?"
28 días, 6 horas, 42 minutos, 12 segundos
Y yo sin verla todavía...
ResponderEliminarLa primera vez que escuché Mad World alguien dijo que estaba relacionada con la peli, pero aunque la cancíon es tremenda nunca me dio por verla.
Por cierto, bienvenido al mundo blog :) Oooye, un abraaazo!
Acabo de terminar de ver la peli. Rara de cojones pero genial. Buena recomendación, si señor.
ResponderEliminarDani, seguramente fui yo. Siempre nos quedarán las fikiquedadas. Un abrazo, Chimo.
ResponderEliminarJuan, más que rara es compleja. Siéntate y piensa lo que has visto.
Un abrazo para ambos.
Esta película es uno de esos pequeños tesoros que uno de mis mejores amigos compartió conmigo recomendándomela cuando nadie (o prácticamente nadie)había oído hablar de ella.
ResponderEliminarPor ello, y por muchas más cosas te estaré eternamente agradecido.
Jo, qué bonito, muchas gracias Niño.
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