Coimbra desde una de las márgenes del río Mondego. |
La ciudad está caracterizada por calles estrechas y empinadas que serpentean y suben al infinito, mientras multitud de escaleras y arcos decoran un camino que habla de su historia, un pasado romano y árabe que sirvió de cuna para las primeras dinastías de la monarquía lusa, honores que comparte con la coqueta Guimarães, y que le supuso recibir el título de capital del reino.
Arco de Almedina, del siglo XII. |
Pero por encima de todo ello destaca su Universidad, aula de multitud de portugueses y que es uno de los prestigiosos emblemas de Coimbra. Se trata de la primera institución académica del país, fechada en el siglo XIII, y una de las más antiguas del continente europeo, un listado encabezado por la de Bolonia que inició su actividad docente, aproximadamente, en el siglo XI.
Aspecto de la Universidade de Coimbra. |
No sólo Coimbra fue pionera en la educación, en el deporte también marchó un paso por delante de su tiempo cuando el 3 de noviembre de 1887 se creaba el primer club de fútbol de la península ibérica bajo el color negro de las capas estudiantiles. En aquel momento, un grupo de alumnos, de ahí el apodo de os estudiantes, fusionaban dos equipos de la ciudad, el Clube Atlético y la Academia Dramática, que hasta 1917 no pudo disputar su primer encuentro oficial como Académica de Coimbra.
El equipo de la Universidad
Sus primeros jugadores eran universitarios, un derroche de pundonor y energía en el campo fruto de su juventud y vitalidad, lo que los llevó a ganarse otro de sus ‘orgullosos’ apodos, el de briosa. Durante un tiempo se mantuvo el carácter estudiantil en la plantilla, incluso siendo los jugadores obligados a matricularse en la Universidad.
A pesar de que esta medida se ha perdido, el club nunca ha renegado de su origen entre pupitres y pizarras. De hecho, su primer presidente Luiz Antonio Gomes, fue un estudiante de Derecho que más tarde se convirtió en decano de la Universidad coimbrese y en la plantilla todavía se mantiene la tradición del canelao, una novatada recogida de los patios de recreo y que consiste en el clásico pasillo de ‘bienvenida’.
Coimbra se siente igualmente orgullosa tanto del reconocimiento de su equipo de fútbol como de la reputación y categoría de la actividad docente que emana de sus aulas, y es que la vida de ambos está entrelazada. El escudo de la Académica, un nombre muy apropiado, está compartido con la asociación de estudiantes. Se trata de un emblema con la silueta de la torre del reloj que marca el camino de este decano del fútbol portugués.
La capa negra estudiantil como equipación
El solemne tono negro sirve, junto al blanco, de colores para la equipación de la Académica. Una idea recogida del atuendo de los universitarios que a pesar de la sobriedad de sus capas inundan con alegría una ciudad que rebosa de animación durante el calendario lectivo y que vive y se mueve al ritmo que marcan los estudiantes que son parte de la hinchada del club, denominada desde 1985 como la ‘Mancha Negra’ y que, como no podía ser de otro modo, acude al Cidade enfundados en sus capas que utilizan como improvisada alfombra para la salida de los jugadores del club y de la ‘Seleçao’ cuando juega en la cuna del fútbol luso.
El profesionalismo en el deporte estuvo a punto de acabar con la magia del equipo que terminó entrando en el juego del mercado e hizo desligar a la entidad de la vida de la facultad. La firma del acuerdo entre la Universidad y el club, junto a la llegada de la ‘Mancha Negra’, marcó un nuevo comienzo para la entidad en la década de los 80.
El 'segundo equipo' de Portugal
Toda esta filosofía ha hecho que la entidad nacida en las orillas del río Mondego ocupe el corazón de muchos portugueses que pasaron gran parte de su juventud por sus agitadas calles. La popularidad de la Académica camina por detrás de los ‘tres grandes’ del fútbol luso.
Los clubes más exitosos y con más seguidores en el país vecino están representados por tres animales (águilas, dragones y leones) y otros tantos colores: rojo para el Benfica, azul para el Porto y verde para el Sporting. Todos ellos cuentan con una mancha negra en Coimbra. Un club con un pequeño palmarés a su espalda, con sólo dos Copas, pero con una gran historia detrás que sirvió de escuela para jugar al fútbol en la península ibérica en un remoto noviembre de 1887.
Luego despues de estudiar matematicas,me pongo al dia del blog, se me han pasado un par de entradas...
ResponderEliminarHe visto y votado en la encuesta, ARTETA.
Los Olvidados de Buñuel, hay que verla...otra vez
RECUERDOS
No me mates si te digo que no me he estrenado con Buñuel.
ResponderEliminarGenial entrada, llevo días posponiendo su lectura para hacerlo tranquilamente y sin prisas, y no ha defraudado. Como colchonero, me ha tocado sufrir a este equipo este año, y ha sido un placer informarse con tu entrada de la historia de este club.
ResponderEliminarUn saludo!
Muchas gracias. No sé qué tendrá el Atleti con Portugal, pero en las últimas campañas está coincidiendo con toda la Liga Sagres.
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