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sábado, 5 de enero de 2013

Los hinchas 'dan la espalda' al fútbol, imitando al Lech

El fútbol polaco vivió su mejor momento en la década de los 70 y 80. Una época en la que tuvo el privilegio de ocupar la tercera posición en un Mundial, en las citas de 1974 y 1982, de las siete ediciones que ha disputado. Un digno bagaje que se ha visto subrayado por su brillante papel olímpico.

Luces y sombras de la selección polaca
En los JJ.OO, Polonia se ha colgado tres metales, el oro de 1972 y las platas de 1976 y 1992 donde cayeron ante España en la final de Barcelona. Aquella generación no confirmó su trayectoria con la absoluta y sus jugadores desaparecieron en el olvido. A excepción de Wojciech Kowalczyk, Piotr Świerczewski, Tomasz Wałdoch y Andrzej Juskowiak, futbolista surgido de la cantera del Lech.

Pero la calidad de estos cuatro futbolistas no podía igualar la repercusión internacional de los grandes mitos que habían llevado el ‘águila blanca’ en el pecho, leyendas como Jan Tomaszewski (el 'hombre que paró a Inglaterra' en una histórica actuación en Wembley en 1973), Grzegorz Lato (máximo anotador en la Copa del Mundo de 1974), Andrzej Szarmach (Pichichi en los JJ.OO de Montreal’76), Wlódzimierz Lubański (48 dianas en 75 internacionalidades), Kazimierz Deyna y Zbigniew Boniek (que formó una letal pareja con Michel Platini en la Juventus de los 80).

Polonia, fútbol

En la actualidad, la calidad de la nueva hornada de futbolistas polacos triunfa con sus clubes, en especial con el Borussia Dortmund (Łukasz Piszczek, Jakob Blaszczykowski y Robert Lewandoski), pero ese brillo no se traslada a una selección al que le falta quitarse los miedos para echar de nuevo a volar.

El águila blanca
El símbolo histórico de Polonia es el ‘águila blanca’, coronada y situada sobre un escudo rojo. Un milenario blasón que data del siglo XII y que se conoce como el Orzeł Biały.

Las leyendas eslavas hablan de tres hermanos como fundadores de varias de las naciones del este del viejo continente: Rus (Rutenia- Rusia, Ucrania y Bielorrusia), Czech (Bohemia- República Checa) y Lech (Polonia). Éste último, Lech, decidió subirse a un árbol para divisar las tierras y repartirlas, dada su condición de primogénito, en su ascensión se topó con un nido de águilas al que identificó como una señal divina. Un animal que pasaría a ser parte de su emblema y de sus posesiones.

águila blanca, Polonia, Orzeł Biały

El ave ha estado siempre presente en las equipaciones de la selección nacional. Hasta que en la Eurocopa celebrada en casa, 2012, Nike diseñó una nueva indumentaria con el estilizado y moderno logotipo de la federación  pero sin el legendario águila. Un grave error que encolerizó a los aficionados, tanto que hasta el gigante norteamericano tuvo que pedir perdón y retirar las camisetas para confeccionar unas nuevas e incluir el símbolo alado elegido por Lech.


Aquellos tres hermanos, según relata la leyenda, con el paso de los años volvieron a reunirse en un lugar al que bautizaron como la ciudad del encuentro, la actual Poznan.

Poznan, la antigua capital de Polonia
Cuna de la nación polaca y antigua residencia real, cuenta en la actualidad con poco más de medio millón de habitantes. Se encuentra equidistante entre Berlín y Varsovia, a 300 kilómetros de ambas capitales.
Ekstraklasa 
El fútbol en Poznan tiene dos protagonistas: por un lado el equipo que toma el nombre del río, el Warta Poznan, y por otro el del club que lleva el mismo nombre que el del héroe fundador del país, un Lech nacido en 1922 y vinculado al tren, no en vano la ciudad es uno de los principales nudos de comunicaciones ferroviarias.

El palmarés del equipo blanquiazul asciende a 6 Ligas y 5 Copas, todos ellos conseguidos desde la década de los 80. Por detrás de los tres grandes de la Ekstraklasa (Primera división polaca): Górnik Zabrze, Ruch Chorzów y el Wisła Kraków (Cracovia).

El mundo ultra en Polonia
El hooliganismo está teniendo un tardío repunte que hace de la liga polaca una continua confrontación entre ultras, con incendiarios duelos .

La competición que se disputa en las curvas, fondos y tribunas de los estadios marcha ajena a la tabla clasificatoria. En ella destacan el Lechia Gdansk (famosos por su tendencia anticomunista surgida de sus lazos con el sindicato 'Solidaridad' de Lech Walesa) y su enemistad con el Arka Gdynia que nada tiene que envidiar al peligroso derbi de Cracovia (la llamada 'guerra santa') entre el MKS y el Wisla que cuenta con más de un siglo de antigüedad y tiene al Wisla como el antiguo representante de la policía estatal.

Wisla-Cracovia

Este derbi rivaliza con los clásicos por antonomasia del fútbol polaco, el encuentro entre el propio Wisla y el Legia Varsovia y el que tiene el Widzew Łódź contra el Legia, que a su vez tiene otro enemigo en su ciudad, el Polonia Warszawa. Y es que el país del 'águila blanca' es un rompecabezas de multitud de piezas que rara vez encajan y que no se complementan.

Otro núcleo de este 'paraíso ultra' es Poznan, donde el público del Lech realiza unas organizadas y estudiadas coreografías con una actitud casi castrense, heredada de su ideología política, que hace que la puesta en escena resulte espectacular y uniformemente colorida. Una imagen que ha recorrido toda Europa.

Lech Poznan, triunfo en las gradas
El papel deportivo del equipo en competiciones europeas ha sido muy modesto, se inició en la campaña 1978-79 ante el Duisburgo en la desaparecida Copa de la UEFA . Ha jugado contra equipos de nuestra Liga como el Athletic Club, el Barcelona (en una memorable eliminatoria que llegó a los penaltis) y el Deportivo de la Coruña, pero su nombre nunca había permanecido en la memoria de los aficionados.

Pero de todos los duelos europeos, destaca los celebrados contra el Manchester City en octubre de 2010, no por el triunfo conseguido en tierras polacas sino por la repercusión y trascendencia del ambiente mostrado en el partido disputado en el Etihad Stadium.

Poznan, Manchester City, Greque
Hinchas del Lech, con la pancarta de sus 'hermanos' del Arka, realizando su 'Greque' en Manchester.

Aquel día, los ultras del Lech realizaron su habitual celebración cuando el equipo marca que no es otra que la de girarse, dar la espalda al campo y brincar. Conocido como 'Grecque'. El publico citizen asombrado aplaudió su originalidad y copió tal modo de animar, haciéndolo habitual en las Islas.

El 'Grecque' se exporta a Gran Bretaña e Irlanda
Los hinchas comenzaron a ‘dar la espalda’ al césped, de Manchester se extendió por Inglaterra y se trasladó a Escocia donde los aficionados lo adaptaron y versionaron con otro nombre “The huddle”. Debido a la estrecha relación entre el Celtic e Irlanda se hizo popular en los encuentros internacionales de los ‘hombres de verde’.

Irlanda haciendo el Poznan, Ireland Poznan 2012, EuroEn la Eurocopa de 2012, Poznan era una de las sedes elegidas para la cita continental. Se jugaron tres encuentros correspondientes al grupo C, en el que estaban encuadrados: España, Croacia, Italia y la República de Irlanda. El papel del equipo del trébol en el campo fue pobre, ocupando el último puesto. No así en las gradas, siendo los choques de los irlandeses una fiesta continua y un homenaje a la ciudad, cuando todas las camisetas verdes se giraban para botar y saltar ‘a lo Poznan’, como los ultras del Lech llevaban haciendo durante años. La ‘Grecque’ volvía a casa tras haber conquistado Europa.

4 comentarios:

  1. Muy buen post, me ha encantado. Un saludo desde http://elblogdebruno1.blogspot.com

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    1. Gracias, tenía en mente esta historia. En especial, desde el día que hice la crónica del Italia-Irlanda (Euro'12) que se jugó en Poznan.

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  2. Jan Tomaszewski, qué tiempos, en los cromos del Hércules...

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    1. "El hombre que paró a Inglaterra".

      Nunca le tuve en cromos. La fiebre por el coleccionismo la traspasé a comprar camisetas y acumular bufandas. Creo que sólo hice 5 o 6 álbumes de cromos. Sé que suena extraño, pero fue así.

      Gracias por comentar.

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