La fiesta del bicentenario
El día de la independencia ('independence day') es una de las festividades más tradicionales en el calendario estadounidense, junto al 'Día de Acción de Gracias' -que se celebra el cuarto jueves del mes de noviembre-. A diferencia de ésta, el 4 de julio tiene un componente más patriótico y menos familiar.
La declaración de independencia de las trece colonias respecto a la metrópoli británica ha estado presente en la cultura universal gracias al cine o incluso al deporte, donde los Philadelphia 76ers homenajean el lugar y la fecha con su apodo.
La organización del bicentenario se esmeró en los eventos, algunos de los cuales se desarrollaron durante un año antes. Entre ellos, el denominado Tren de la Libertad Americana que recorrió, durante 21 meses, 48 de los 50 estados, exceptuando Alaska y Hawai.
Numerosas personalidades internacionales, entre ellas la reina británica Isabel II, visitaron Estados Unidos en 1976, que por aquel entonces estaba bajo la presidencia de Gerald Ford, y que contó con una nueva bandera conmemorativa izada junto a las barras y estrellas.
El 'soccer' se profesionaliza en Estados Unidos
El Mundial de 1966, disputado en Inglaterra, relanzó la fe de varios patrocinadores norteamericanos por promover definitivamente un proyecto de 'soccer', palabra con la que se conoce al fútbol en Norteamérica y proveniente del término asociación (soc). El problema fue que surgieron dos ideas paralelas -National Professional Soccer League (NPSL) y la United Soccer Association- que convivieron hasta fusionarse en una sola liga.
En diciembre de 1967 se tomaba la decisión de juntar sendos torneos bajo el nombre común de la NASL (North American Soccer League). Un campeonato formado por 17 franquicias que duró hasta 1984.
Inglaterra e Italia, libres de compromisos internacionales
La Eurocopa de 1976 contó con una criba motivada por la fase de clasificación previa, en formato de liguilla, y una ronda de cuartos de final para dejar finalmente un póker de candidatos al triunfo: Yugoslavia, Checoslovaquia, R.F.A. y Países Bajos, en una fase final que se celebró en el propio país balcánico.
Italia e Inglaterra habían caído a las primeras de cambio, en las preliminares. Los ingleses fueron segundos en un grupo comandado por Checoslovaquia, a la postre campeón merced al mítico penalti de Panenka, mientras que los transalpinos habían vivido una intensa lucha junto a Holanda y Polonia por el liderato, que recayó en los tulipanes.
La consecuencia de todo ello era que ambas selecciones estaban libres de todo tipo de compromisos internacionales para aquella primavera del 76. Circunstancia que permitió aceptar la propuesta norteamericana de disputar la Copa del Bicentenario Norteamericano.
Los anfitriones se nutren de grandes estrellas
Inglaterra, Italia, Brasil y el denominado 'Team America' -como anfitrión-, formaron parte del cuadrangular de exhibición de 1976. Con el fin de equiparar las fuerzas, y dado que EE.UU. no poseía un equipo potente, se nutrió al conjunto 'yankee' de importantes futbolistas de la NASL:
- Pelé (Brasil)
- Ramón Mifflin (Perú)
- Mike England (País de Gales)
- Giorgio Chinaglia (Italia)
- Bobby Moore (Inglaterra)
- Tommy Smith (Inglaterra)
- Keith Eddy (Inglaterra)
Un torneo de 8 días
El torneo del bicentenario arrancó en mayo de 1976. La idea de este curioso campeonato era disputar los duelos en tres jornadas y en seis sedes distintas cargadas de gran simbolismo. Se empezó en la capital para pasar por Nueva York, sede de los míticos Cosmos, y concluir en Filadelfia -ante Inglaterra, en el lugar de la firma de la declaración de independencia- y New Haven -primera ciudad planeada del país, cuna del fútbol americano y hogar de la Universidad de Yale-.
El espectáculo estaba garantizado, ocho días -desde el 23 al 31 de mayo-, en los que ofrecer una exhibición de fútbol con tres selecciones campeonas del mundo y un combinado nacional con estrellas internacionales de la liga local norteamericana.
A decir verdad, deportivamente no dejó grandes momentos, pero sí que quedaron imágenes para el recuerdo: como Pelé, Chinaglia o Moore defendiendo los colores del 'Team America' ante sus selecciones -cuyas federaciones no reconocieron estas citas como oficiales-, Inglaterra vistiendo por primera y única vez de amarillo o contemplar un partido de fútbol sobre un campo de béisbol.
Nota: En la imagen podemos apreciar a Moore y Pelé con la camiseta roja del 'Team America', una indumentaria que parece similar pero que es a la vez distinta. Moore lleva las tres rayas de Adidas y Pelé la franja de Puma, una situación nada habitual en el fútbol que sí se aprecia en otros deportes como el tenis, en la Copa Davis.
En medio de ambos, Francis posa con la equipación oficial de Inglaterra, confeccionada por Admiral en un sorprendente tono amarillo pálido. Las marcas deportivas estaban viviendo su primera edad de oro, faltaba dar el salto al público.
Bobby Moore, Gerry Francis y Pelé, antes del duelo entre el 'Team America' e Inglaterra. |
Uno de los platos fuertes del cuadrangular fue el choque entre Inglaterra e Italia. El original emplazamiento elegido para la ocasión fue la casa de los Yankees de Nueva York, sobre el legendario césped del Yankee Stadium.
Foto aérea del Yankee Stadium, tomada por Severin St. Martin |
Alienaciones del partido:
Los 'pross', dirigidos por Don Revie -mítico entrenador del Leeds United-, vencieron por 3-2 con 40.000 espectadores en el Bronx, siendo la mejor entrada de los seis encuentros disputados en esta Copa. Graziani, delantero del Torino, adelantó a Italia con dos tantos que fueron remontados en el segundo acto.
Casualidad, o no, los cinco goles se marcaron en la portería que tenía césped, donde no había que superar los obstáculos compuestos por el montículo del pitcher, las tres bases y la zona de arena alrededor del denominado infield.
'Fútbol sobre béibol' en 1976. |
Brasil se alza con el torneo
Otro de los encuentros a destacar fue el duelo entre Brasil e Italia, en la tercera fecha, saldado con 4-1 a favor de la 'verde-amarela', repitiendo el resultado de la final de 1970. Fue un partido duro, con cuentas pendientes, reflejado en las tres expulsiones: Causio, Bettega y Lula, la cual llegó a interrumpir el choque durante un cuarto de hora por las protestas. Incluso se produjo una invasión de los integrantes de ambos banquillos al campo con constantes conatos de peleas y discusiones. Todo ello, con la presencia de Henry Kissinger en el palco, Secretario de Estado, y gran seguidor del fútbol, aunque brillara por su ausencia aquella tarde en New Haven.
La 'canarinha' fue el único combinado capaz de ganar los tres compromisos, por lo que se llevó tanto el trofeo como el galardón a mejor anotador, que recayó sobre la figura de Gilberto Alves, jugador de Fluminense y autor de 4 dianas, por delante de los tres tantos de Graziani o los dos de Fabio Capello y Kevin Keegan.
Que buena y bien documentada entrada!
ResponderEliminarFelicitaciones por tu estupendo trabajo. Un rincón la mar de interesante el que has creado.
Saludos cordiales y mucha suerte en los Premios 20Blogs, es un placer haber llegado aquí (es lo mejor de estos concursos, conocer y darnos a conocer).
Ramón
Mas que curioso, algo extraordinario
ResponderEliminarRecuerdos y a seguir sorprendindonos
De este torneo no tenía ni idea.
ResponderEliminarGonzalo
Genial. De esta historia sí que no tenía ni idea. Lo que se aprende...
ResponderEliminarMuchas gracia a todos por vuestros comentarios.
ResponderEliminarEnhorabuena a Ramón por tu resultado en el concurso. Y un placer tener visitas desde Chile.
Tuve la suerte de presenciar en el mítico Yankee Stadium Italia vs Inglaterra ,gran partido ganaban los Azurri 2_0 el primer tiempo los leones lo dieron vuelta 3-2 final cuantos recuerdos hermosos viviendo en NY City
ResponderEliminar¡Qué diferencia es cuando se ve el fútbol en directo!
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