La 50ª edición de la Superbowl ha contado con muchas novedades. Empezando por la denominación, desapareciendo los habituales números romanos -que en esta ocasión sería la L, identificada con la palabra losers, perdedores- por los arábigos, pasando por el estreno de Levi's de Santa Clara (California) como sede de un atípico enfrentamiento entre Carolina Panthers y Denver Broncos y donde la franquicia de Denver se ha alzado por tercera ocasión en su historia con el trofeo Vince Lombardi, coronando la carrera profesional de su mariscal Peyton Manning, quien no ha cuajado un buen partido pero se despide en lo más alto con un segundo anillo, al igual que su hermano.
La quincuagésima Super Bowl llegaba como un choque generacional entre dos estilos de quaterbacks,: Peyton Manning como representante de la vieja escuela y una saga familiar dedicada al fútbol americano -como su padre y hermano-, ante el descaro de Cam Newton, abanderado de la nueva generación de fútbol americano. Dos jugadores a los que no solo les separa la edad sino también el modo de entender el juego, tanto dentro como fuera del tapete verde.
Panthers vs Broncos
Primer cuarto
Joe Montana, mito de la NFL y emblema de los San Francisco 49ers, anfitriones de esta edición, hizo el lanzamiento de moneda para el inicio de un encuentro donde el equipo de Colorado se estrenó con tres puntos, tras concluir con un field goal en su primera posesión en el encuentro.
El cartel de mejor equipo defensivo por parte de Denver se justificó acto seguido, frenando el ataque de Cam Newton. Y anulándolo en su segunda ocasión, robando el oval de las manos del propio Newton para anotar un touchdown legendario.
Una postrimera acción defensiva sobre Manning fue la mejor noticia de los de Charlotte de estos 15 minutos de color blanco, azul y naranja, los tonos de los Broncos.
Segundo cuarto
Parecieron despertar los de Carolina en el segundo cuarto. Newton avanzaba, pasaba y distribuía con la soltura que no había mostrado hasta entonces. Un salto acrobático de Stewart puso la guinda para los Panthers, reduciendo la desventaja.
Pero un retorno grandioso de Norwood puso en bandeja de nuevo a Denver para estirar el marcador. Una circunstancia que aprovecharon a medias, con un FG que supo a poco. (7-13)
Las infracciones eran de nuevo el mayor problema de las 'panteras'. Anderson hurgaba en la herida con otra estratosférica carrera con la que derribaba el muro rival. Un tesoro que Manning dejaba escapar con otra intercepción evitable, de las que duelen, en una actuación para olvidar.
El espectáculo del descanso
El tradicional espectáculo musical del descanso correspondió al grupo británico Coldplay, recogiendo el testigo de Katy Perry, y su célebre tiburón, quien fuera la inesperada estrella de la última cita.
Al combo inglés le acompañaron otros artistas como Beyoncé o Bruno Mars, en una edición que quedó algo deslucida tratándose de las boda de oro del torneo y que posiblemente no pasará a la historia de este show del entretiempo, el cual ha contado en otras ocasiones con grandes actuaciones de mitos como Michael Jackson, Madonna,U2, Aerosmith, Prince, Bruce Springsteen, The Rolling Stones...
Tercer cuarto
Se repetían los mismos argumentos que se habían vivido antes del entretiempo, las defensas eclipsaban al ataque en un duelo plagado de imprecisiones.
Todo iba en contra del equipo de Carolina, quien mandaba al palo una patada desde una distancia de 40 yardas. Un regalo que fue respondido por los Broncos en su drive, con otro FG que bien pudo haber obtenido mayor rédito si la dirección de Manning hubiera estado algo más acertada.
El 7-16 daba un cómodo colchón a los de Colorado en una tarde-noche no apta para los quaterbacks. La intercepción a Newton así lo corroboraba.
Último cuarto
Dado que el protagonismo no pertenecía a los directores de orquesta, los puntos se sumaban con cuentagotas, a pequeños tirones, como el FG conseguido por Carolina a diez minutos del final, estrechando el electrónico al 10-16.
Las panteras continuaban sufriendo las trampas propias y ajenas, con penalizaciones que hacían desandar todo lo caminado. O con Newton bajando su porcentaje de efectividad en pases y dejándose robar el cuero para que Anderson cerrara el encuentro con una brecha de 14, tras la conversión posterior de los 2 puntos extra.
La edición 50ª de la Superbowl ha vuelto a ser esquiva para el equipo favorito en todas las casas de apuestas y ha significado el colofón a la gloriosa carrera de Peyton Manning, con el desenlace deseado aunque no con el guión deseado. Una noche gris de dos quaterbacks que hoy han cruzado caminos.
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Partido que da mucho para hablar y no solo en el aspecto deportivo, si no mucho más. En lo musical, en lo comercial, en lo alimenticio... Dijeron en el telediario que en este evento se vendieron un montón de toneladas de palomitas, no sé cuántos litros de cerveza, refrescos... y otras comidas que ahora no recuerdo. Impresionante.
ResponderEliminarTienes dedicatoria en mi última entrada-
¡Feliz semana!
Lo de la comida es el recurso estadísticos de todos los años. Y sí, la verdad es que es una barbaridad. Yo tampoco recuerdo las cifras. :-)
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