Si hiciésemos una encuesta popular con los diez jugadores más determinantes en el viejo continente, aparecerían figuras de la talla de Pau Gasol, Drazen Petrovic, Dirk Nowitzki, Arvydas Sabonis, Tony Parker, Vlade Divac, Juan Carlos Navarro, Dijo Radja, Dimitrios Diamantidis, Dejan Bodiroga, Fernando Martín, Epi, Rimas Kurtinaitis, Aleksandar Djordjevic, Predrag Danilović, Drazen Dapipagic, Milos Teodosic, Dino Meneghin, Detlef Schrempf, Antonello Riva, Nikos Galis, Zarko Paspalj, Felipe Reyes, Stojan Vrankovic, Panagiotis Giannakis... Nadie o muy pocos mencionarían a Radivoj Korać.
Radivoj Korac, el saltador que hizo al OKK ser el tercer equipo del país
Korac nació en 1938 en Sombor, actual Serbia y por aquel entonces parte del Reino de Yugoslavia. La vida de Korac siempre estuvo vinculada al deporte, aunque no al de la canasta, destacando como atleta especializado en el salto de altura. Fue el entrenador Borislav Stanković, posteriormente dirigente de la FIBA, el que se convertiría en su descubridor para el basket.
El gran rendimiento deportivo de Korac le llevó pronto, desde 1955, a formar parte de la primera plantilla del OKK Belgrado, siendo un elemento clave de la edad de oro vivida por la entidad belgradense.
No en vano, seis de los siete títulos conseguidos en toda su vida deportiva por el OKK -4 Ligas y 3 Copas-, llegaron en alguna de las doce temporadas en las que Korac estuvo en sus filas (1955-67).
El OKK se había convertido, de este modo, en una alternativa más al título yugoslavo, tradicionalmente en manos del Estrella Roja de Belgrado o del Olimpija Ljubljana.
Radivoj Korac, el rubio que lanzaba a cuchara y machacaba el aro
A pesar de su llegada tardía y casual al baloncesto, los movimientos de Korac como ala-pivot eran gráciles y tremendamente estéticos. Solo el lanzamiento de tiro libre a cuchara, un estilo compartido en esta época por otros jugadores, deslucía la técnica depurada de este colosal anotador zurdo que incluso terminaba algunas jugadas machacando el aro, recurso inusual en aquel entonces en las canchas europeas.
Korac es sinónimo de plata
El éxito de las naciones balcánicas en el baloncesto no fue siempre constante. De hecho, la gran explosión internacional de Yugoslavia en el podio de las grandes citas internacionales coincidió también con la presencia de Korac en el plantel yugoslavo.
La plata del europeo celebrado en casa en Belgrado, en 1961, sirvió de escopetazo inicial para estrenar el medallero yugoslavo en el baloncesto. Un deporte que no dejaría de dar alegrías a los 'plavi' y a Korac, quienes parecían abonados a ocupar el amargo segundo escalón del cajón del podio. Una barrera que empezaría a romperse a partir de 1970 con el oro logrado en el Mundial.
Palmarés de Korac con Yugoslavia
Metal | Torneo | Sede | Año |
---|---|---|---|
Plata | Eurobasket | Belgrado | 1961 |
Plata | Mundial | Brasil | 1963 |
Bronce | Eurobasket | Polonia | 1963 |
Plata | Eurobasket | Moscú | 1965 |
Plata | Mundial | Uruguay | 1967 |
Plata | JJ.OO. | México | 1968 |
Korac, el devorador de registros
La misma facilidad que tenía Korac para devorar libros y dejarse llevar por la música, la tenía por pulverizar registros y engordar los guarismos de su equipo y selección.
A nivel colectivo sumó siete títulos -seis con el OKK de Belgrado y uno con el Standard de Lieja-, mientras que en el plano individual se erigió como máximo anotador en cuatro de los campeonatos internacionales en los que participó (3 europeos y Juegos Olímpicos), y de ocho a nivel nacional.
Dejó el abrumador dato de 157 internacionalidades con Yugoslavia y 3.153 puntos. Es decir, más de 20 puntos de media por partido en toda su carrera. Una cifra que se disparó en un recordado partido de la Copa de Europa.
Korac roza el récord de Chamberlain
El máximo torneo continental de la edición 1964-65 disfrutó de la mayor anotación individual realizada en toda la historia del baloncesto europeo, justo un par de años después del récord de Chamberlain.
El norteamericano Wilt Chamberlain logró el 2 de marzo de 1962 100 puntos en la victoria de su equipo, los Philadelphia Warriors, contra los New York Knicks (169-147).
Chamberlain jugó los 48 minutos y cuatro cuartos para firmar un centenar de puntos. Récord absoluto de la NBA. Resaltando que en esa época no existía línea de tres puntos.
La marca de Chamberlain estuvo cerca de ser superada por Korac el 14 de enero de 1965 cuando el alero yugoslavo se quedó en los 99 puntos, 65 de ellos en la segunda parte, la cual constaba de 20 minutos, no todos disputados por Korac, en el duelo de octavos de final de la Copa de Europa entre el OKK Belgrado y el Alvik de Suecia, edición en la que los belgradenses cayeron en semifinales ante el Real Madrid.
Para magnificar aún más la hazaña, tampoco había tiros triples en aquella campaña en el viejo continente, no se implantó hasta la década de los 80, ni constancia en el plantel del OKK de lo cerca que anduvo Korac del mítico registro de Chamberlain, ya que además descansó algunos minutos en el banquillo. Y eso que falló tres tiros libres. Una suerte en la que era todo un seguro.
El show de Korac en la TV belga
El histórico partido en el que Korac anotó 99 puntos, 11 de ellos llegaron solo a través de los tiros libres con su particular estilo de 'cuchara'. El jugador yugoslavo dispuso de 14 lanzamientos desde la línea de personal en aquel encuentro, lo que supone un 78% de acierto.
Unos años después, en la temporada 1967-68, Korac se encontraba en una nueva aventura defendiendo los colores de Lieja y participó en un programa de la televisión belga donde se le propuso lanzar tiros libres para medir su eficacia anotadora. Poco antes de arrancar la serie se le preguntó cuál sería el resultado, humildemente contestó "que estaría sobre el 70%". Korac acertó el centenar de lanzamientos que intentó, uno tras otro, dejando asombrado al público.
Prematuro fallecimiento
Radivoj Korać murió en un accidente de circulación en los alrededores de Sarajevo el 2 de junio de 1969, apenas cumplidos los 30 años de edad. Tal fue la conmoción que la federación yugoslava de baloncesto decidió no celebrar nunca ningún encuentro en esa fatídica fecha.
Homenajes póstumos
Trofeo Copa Korac |
El trofeo fue bautizado como Copa Korac y en su primera edición se invitó a ocho equipos a participar, entre ellos su querido OKK Belgrado, quien perdió en la final de 1972 ante la Cibona de Zagreb, club que posteriormente serviría de escaparate para otra leyenda del basket balcánico fallecido también en otro desgraciado accidente de tráfico: Drazen Petrovic.
La Copa Korac se disputó durante tres décadas, hasta 2002. El último vencedor fue el cuadro francés del Nancy, antes de que la Korac fuera renombrada a Copa ULEB. La razón de este cambio no era otra que el divorcio vivido en aquellos años en el basket europeo entre algunos clubes y la FIBA, que conllevó a incluso a que existieran varios torneos de Copa de Europa a la vez.
Coincidiendo con este cambio de nombre del torneo, que amenazaba con olvidar el apellido del jugador, la Federación de baloncesto de Serbia y Montenegro retomó en 2002 el espíritu de honrar la figura de Korac y bautizó su segundo campeonato nacional como Copa Korac. Un homenaje póstumo para no olvidar a uno de los mejores anotadores del baloncesto europeo.